
MOISÉS SE ENCONTRÓ UNA VEZ CON UN HOMBRE QUE REZABA, PERO ÉSTE DECÍA UNA PLEGARIA TAN ABSURDA QUE PENSÓ SERÍA UN INSULTO PARA DIOS...
EL HOMBRE DECÍA:
_"DÉJAME ACERCARME A TÍ, OH DIOS, Y TE PROMETO QUE TE LIMPIARÉ EL CUERPO CUANDO ESTÉ SUCIO. SI TIENES PIOJOS TE LOS QUITARÉ. SOY UN BUEN ZAPATERO, TE HARÉ UNOS ZAPATOS PERFECTOS. NADIE TE CUIDA SEÑOR...YO TE CUIDARÉ. CUANDO ESTÉS ENFERMO, VELARÉ POR TÍ Y TE DARÉ LOS REMEDIOS, TAMBIÉN SOY BUEN COCINERO"
MOISÉS GRITÓ ENOJADO:
_!BASTA! !BASTA DE TONTERÍAS! ¿QUÉ ESTÁS DICIENDO? ¿QUE DIOS TIENE PIOJOS?¿Y QUE SU ROPA ESTÁ SUCIA Y TÚ LA LAVARÁS? ¿Y QUE TÚ SERÁS SU COCINERO?
¿DE QUIÉN APRENDISTE ESTA PLEGARIA?
EL HOMBRE le RESPONDIÓ AVERGONZADO:
_NO LA APRENDÍ DE NADIE. SOY MUY POBRE Y SIN NINGUNA EDUCACIÓN Y RECONOZCO QUE NO SÉ REZAR. YO LA INVENTÉ...
Y ÉSTAS SON LAS COSAS QUE SÉ, YA QUE TENGO MUCHOS PROBLEMAS CON LOS PIOJOS, POR ESTO CREO QUE ELLOS DEBEN MOLESTAR A DIOS. NO SÉ CREO YO.
Y A VECES LA COMIDA QUE CONSIGO NO ES MUY BUENA Y ME DUELE EL ESTÓMAGO. DIOS DEBE SUFRIR TAMBIÉN A VECES.
ESTO ES SOLO MI PROPIA EXPERIENCIA QUE SE HA CONVERTIDO EN MI ORACIÓN. PERO SI CONOCES LA ORACIÓN CORRECTA POR FAVOR ENSÉÑAMELA; LE DIJO A MOISÉS EL HOMBRE MUY TRISTE.
ENTONCES MOISÉS LE ENSEÑÓ LA ORACIÓN CORRECTA. EL HOMBRE SE POSTRÓ ANTE MOISÉS Y LE AGRADECIÓ CON LÁGRIMAS DE PROFUNDA GRATITUD Y SE FUE.
MOISÉS SE QUEDÓ FELÍZ PENSANDO QUE HABÍA HECHO UNA BUENA ACCIÓN.
MIRÓ AL CIELO PARA VER QUE PENSABA DIOS. PERO DIOS LE DIJO:
"TE HE ENVIADO PARA QUE ACERQUES A LA GENTE HACIA MÍ, PERO AHORA HAS APARTADO DE MÍ A UNO DE LOS QUE MÁS ME AMABAN. AHORA LA ORACIÓN CORRECTA QUE LE HAS ENSEÑADO NO SERÁ EN ABSOLUTO UNA ORACIÓN, PORQUE LA ORACIÓN NO TIENE NADA QUE VER CON LA LEY, SINO CON EL AMOR.
Y EL AMOR ES UNA LEY EN SÍ MISMA, NO NECESITA NUNGUNA OTRA LEY.
CON EL AMOR LA GRACIA SUCEDE. Y CON EL AMOR LA VERDAD.
SI PUEDES ENTENDER LA VERDAD, LA MISMA VERDAD TE LIBERA.
Y NO HAY OTRA LIBERACIÓN"
... A raíz de esta pequeña historia vino a mi mente el tiempo en que estuve muy enferma, diría qué casi al borde de la locura, ya que por más de treinta años sufrí de una gran depresión.
En el año 98 conocí la palabra de Dios y en su palabra al Señor Jesucristo, su hijo...
Y fue de una forma se diría sobrenatural, pués solo un milagro podía sanarme de esa terrible enfermedad y de tantas otras enfermedades a causa de una vida sin propósitos y sin alegrías, porque aunque tenía tres hijos a los que amaba y amo, y por los cuales buscaba ayuda, no conseguía mi sanidad...
Primero pedí ayuda a mí médico de cabezera y él me envió a un psicólogo, pero terminé con una psiquiatra y ella recomendó mi internación en un siquíatrico; y fue la gracia de Dios que no quedé internada allí, y a la misericordia de mi familia los que se hicieron cargo de mis hijos y de mí misma hasta que salí de esa tremenda crisis...
Pero pasaban los años y siempre caía en la misma depresión que malograba cada día más y más las esperanzas de encontrarme con la paz tan ansiada. Solo lograba calmar por momentos tanta angustia en la medicación y fuertes drogas las cuales solo me hacían dormir, y a las que yo recurría para no ver mi triste realidad...
Cansada de buscar la sanidad, prové con terapias alternativas, curanderos, tarotistas, pero nada hacía que saliera de tal pesadumbre que me acercaba más y más a la muerte; solo pensaba que allí tendría al fin la paz para mi alma. Porque aunque tenía FE en DIOS, esperaba siempre a morir para poder ser feliz en el cielo junto a Dios...
Ahora después de tanto tiempo y de conocer su gran amor por mi vida sé que se puede ser feliz aquí en la tierra con todos nuestros seres queridos, hijos, nietos, familias y amigos.
Y a pesar de todas las luchas ahora puedo reír y cantar, porque Dios me dió un propósito para vivir FELIZ y con PAZ en mi corazón, hasta que un día Él me llame a su lado....solo que espero que ese día sea dentro de mucho, mucho tiempo.
Esto se los cuento porque como a Moisés en el relato, yo también quería que todos los que me rodeaban lo conocieran a Dios como yo lo había conocido, y creía que mi forma era la correcta.
Un día me sentía bastante infeliz porque la mayoría de las personas no querían conversar conmigo y se cruzaban de vereda cuando me veían; es que era bastante insistente en hablarles del amor profundo que tiene Dios con nuestras vidas...y solo lograba alejarlos de mi lado ja ja ja ja (risas)...
Entonces ese día le pregunté llorando a Dios ¿por qué la gente no quería ser mi amiga si yo ahora era feliz? y ya no les hablaba más de cosas amargas y tristes porque en mi corazón había paz y alegrías.
Dios ese día le habló a mi corazón: de que todos somos sus hijos y que Él se manifiesta con cada hijo a su manera, tal como lo hacemos los padres con nuestros propios hijos cuando tenemos que enseñarles algo, porque ningún hijo es igual al otro aunque seamos hijos de un mismo padre...
Es que mi gran deseo era que ninguno de mi familia, ni mis amigos y conocidos se perdieran de vivir una vida de bendición aquí en la tierra, y luego poder estar todos juntos por la eternidad en presencia de nuestro Señor...
Pero ahora estoy tranquila porque Dios es amor, y quién más que Él para oírnos cuando le hablamos con el corazón...
AMIGOS MÍOS QUE DIOS LOS BENDIGA, Y que EN ESTA NAVIDAD, DÍA QUE FESTEJAMOS EL CUMPLEAÑOS DEL NIÑO JESÚS, COMO REGALO ÉL LES CONSEDA LOS MÁS GRANDES ANHELOS DE SU CORAZÓN...
CON MUCHO CARIÑO DE SU AMIGA LUZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario