Estoy convencida que desde hace bastante tiempo se cortó la comunicación entre los seres humanos. Me da qué pensar que así suceda, máxime cuando estamos transitando la era de las comunicaciones. Cuando todos nos relacionamos por Internet con infinidad de personas de cualquier parte del mundo. Cuando grandes y chicos portando pequeños celulares al instante nos podemos acercar, cuando a toda hora somos invadidos por los informes de lo que pasa en el cosmos. No hay quién pueda decir que no tiene acceso a la comunicación, porque la palabra y las imágenes llegan hasta los lugares más recónditos. Pero la pregunta que me hago y propongo que lo pensemos todos los que habitamos este bendito universo. ¿No es paradójico que la comunicación esté cortada en algún punto con la familia, los amigos y con todas las personas con quiénes mantenemos una relación más cercana?
Recapacitaba en esto mientras me dirigía con mi marido al Policlínico de nuestra obra social. Y la verdad no sé porque especulaba que los médicos estaban más abiertos a comprender a los seres que vagamos este universo cada vez más hostil. Quizás pensaba así porque estas personas están más cerca de los padecimientos humanos. Pero me di cuenta que también a ellos les cuesta comunicarse. Y lo digo con impotencia porque cuando estamos enfermos, más necesitamos de una palabra de aliento y de un poco de humanidad, cosa que no encontré en los médicos de dicha obra social. Este Policlínico queda en el barrio de San Telmo, Capital Federal y con mi marido residimos en el partido de San Fernando, para llegar hasta allí tardamos dos horas aproximadamente y nos transportamos con el tren Mitre y dos colectivos. Aunque esos meses debido a la dificultad para mantenerme de pie, tuvimos que ir en taxi para tomar el tren que nos llevaba a Retiro y de ayí otro taxi más. Con lo que esto ocasiona a la economía de cualquier hogar.
Después del largo trayecto, me recibía un médico que lo primero que hacía luego de un gesto que tomaba como saludo, era dedicarse a llenar una ficha para la obra social. Cuando el buen hombre terminaba de hacer este tramite mecánico ya había perdido todo contacto con el ser humano que tenía enfrente, o sea yo, quién en esos momentos estaba desorientada y tan nerviosa aparte de sentirme muy enferma, que casi ni recordaba para qué había recurrido a sus servicios.
El galeno con restos de una entrega original en sus ojos, hacía la pregunta pertinente y mecánica también_ ¿Que le anda pasando? mientras me indicaba: _”desvístase por favor y acuéstese en la camilla”.
Mientras forcejeaba con las diversas prendas con las que me había resguardado del crudo invierno caía en la cuenta de lo engorroso que era desvestirse y tratar de contar mil cuitas a ese desconocido que parecía en otra galaxia, en tanto pensaba _”La próxima vez voy a entrar con el pantalón o la pollera y una blusa, así agilizo el trámite”. Cosa que hice de ahí en más en los próximos cuatro meses. Es qué, desde hacía largo tiempo andaba agotada, física y mentalmente, tenía ardor en el pecho, también me faltaba el aire cuando hacía el menor esfuerzo. Yo pensaba que podía estar estresada producto de la comida chatarra y de la vida ajetreada de los últimos años. Una noche de Abril del 2008, me descompensé y llamamos a emergencia. A los pocos días asistí a una clínica de urgencia con un dolor fuerte en el pecho y mí medico de cabecera me derivó al cardiólogo ya que los electros marcaban una falla eléctrica en el corazón.
Y mientras van pasando como en una película en blanco y negro los distintos padecimientos que me llevaron a la primera consulta, mi mente discurre en esos largos días cuando los médicos obviando mis preguntas inspeccionaban pulmones, reflejos, presión etc y escribían en un recetario de prácticas los diferentes estudios que tenía que hacerme; sin darme una palabra, un estímulo. Por un instante cruza por mi mente si en algún punto alguno de los distintos especialistas habrían caído en la cuenta de alguno de los mensajes que da nuestro organismo.
Y me trae a cuentas de todos esos meses cuando angustiada me cruzaba por los pasillos de la clínica con miles de almas que vagaban como yo este controvertido y espacioso mundo de aparatos y rayos gamma. ¿Puede ser que nadie esté al tanto de la protesta que hacen nuestras almas últimamente?
Y desolada también me pregunto si algún día estaremos dispuestos a comunicarnos con los demás seres que padecen los mismos conflictos. ¿O seguiremos siendo una estadística más en medio de computadoras, sistemas y chips?
Recuerdo esos días cuando volvía cansada a mi hogar en un tren casi destruido por la enajenación de seres que ya han perdido el contacto primario con la sociedad, iba pasando revista al trato de todos los días con las personas más allegadas con quienes convivimos; padres, maridos, hijos, nietos, hermanos, sobrinos, etc. Siento que lo que ocurre en estos tiempos con ellos, es de un mismo retraimiento, ya que todos andamos imbuidos en el apuro de llegar a alguna parte, y tenemos un común denominador que es preguntar por preguntar y casi sin esperar una respuesta todos seguimos camino hacia vaya saber Dios.
Cuantas veces ni nos damos cuenta que no dimos tiempo necesario a ese ser querido a qué elabore una respuesta a esa pregunta fundamental que hicimos sobre su vida. Tampoco notamos si nuestro oyente percibió esa duda existencial que tanto nos aqueja. Disparamos al pasar ¿Hola, todo bien? mientras nos vamos alejando, dejando a nuestro interlocutor con la boca abierta, quizás ensayando una respuesta, o con la idea de haber querido compartir un mate, un sentimiento. Acaso sino anduviéramos tan apurados hubiéramos oído un esquivo: _! Bien!, por toda respuesta. Porque posiblemente también nuestro ser amado, anda como siempre, y como andamos todos. Desconectados.
En esos días de peregrinar sin un aliciente recapacitaba también en el porqué nos estará ocurriendo estas circunstancias en estos tiempos; y con un temblor desconocido en mi alma rumiaba que quizás con mucha suerte cuando saliera de la farmacia y llegara a mi hogar tendría la revelación a mis males leyendo el prospecto de esas píldoras que me habían recetado; muy similar a cuando compramos un dvd, un celular, una cocina a microondas o un televisor y el catálogo nos enseña cómo ponerlo en marcha. Y como una desquiciada me reía esperanzada de que quizás algún día se encuentre el remedio para la raíz de las dolencias de este siglo. Tiempo de computadoras y ondas expansivas; las mismas que nos han llevado hasta estas instancias de reclusión y desencuentros.
María Luz 2009
GRACIAS POR VISITARME! PUEDES DEJAR UN COMENTARIO.
LUISANA
MI SOLSITO!!!!
ANHELOS
"Emergo radiante hacia la Luz
Esperando que descubras
La raíz de mis quimeras...
... Y al estar ante tí,
Despojada
Extremecida
Hallo que has de ver
Mi esencia..."
LOS SALUDO A TODOS CON LA PAZ DE DIOS!!
María Luz
Esperando que descubras
La raíz de mis quimeras...
... Y al estar ante tí,
Despojada
Extremecida
Hallo que has de ver
Mi esencia..."
LOS SALUDO A TODOS CON LA PAZ DE DIOS!!
María Luz
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
FELIZ NAVIDAD!!!!!!
MAÑANA ES DÍA DE FIESTA, DÍA DE NAVIDAD.
POR ESO LA CAMPANITA NO HACE MÁS QUE REPICAR.
CAMPANITA DE LA IGLESIA, PARECE MI CORAZÓN
Y EL CORAZÓN DE MI PUEBLO,
QUE REPICA EN CADA PALPITACIÓN.
HACE NO SÉ CUANTOS AÑOS EN BELÉN NACIÓ EL SEÑOR. POR LOS CIELOS, MILAGROSO, UN LUCERO
APARECIÓ. EN SU CUNITA DE PAJA FUERON A DARLE CALOR UN BUEY, UN ASNO Y TRES REYES, SEGÚN ME CONTÓ UN PASTOR.
Y CON TÁN CÁLIDO ALIENTO FUE CRECIENDO EL NIÑO DIOS, PARA INUNDAR EL MUNDO DE PAZ CONSUELO Y AMOR.
FESTEJANDO EL NACIMIENTO HABRÁ ALEGRÍA EN LAS ALMAS, Y EN LA MESA PAVO, CASTAÑAS Y SIDRA.
Y EL CORAZÓN DE MI PUEBLO, IGUAL QUE MI CORAZÓN, PASARÁ EL DÍA DE FIESTA
REPICA QUE TE REPICA.
POR ESO LA CAMPANITA NO HACE MÁS QUE REPICAR.
CAMPANITA DE LA IGLESIA, PARECE MI CORAZÓN
Y EL CORAZÓN DE MI PUEBLO,
QUE REPICA EN CADA PALPITACIÓN.
HACE NO SÉ CUANTOS AÑOS EN BELÉN NACIÓ EL SEÑOR. POR LOS CIELOS, MILAGROSO, UN LUCERO
APARECIÓ. EN SU CUNITA DE PAJA FUERON A DARLE CALOR UN BUEY, UN ASNO Y TRES REYES, SEGÚN ME CONTÓ UN PASTOR.
Y CON TÁN CÁLIDO ALIENTO FUE CRECIENDO EL NIÑO DIOS, PARA INUNDAR EL MUNDO DE PAZ CONSUELO Y AMOR.
FESTEJANDO EL NACIMIENTO HABRÁ ALEGRÍA EN LAS ALMAS, Y EN LA MESA PAVO, CASTAÑAS Y SIDRA.
Y EL CORAZÓN DE MI PUEBLO, IGUAL QUE MI CORAZÓN, PASARÁ EL DÍA DE FIESTA
REPICA QUE TE REPICA.
EN ESTA NAVIDAD DIOS BENDIGA A MI FAMILIA
Y A TODA LAS FAMILIAS DEL MUNDO!!
MARÍA LUZ
MIS SUEÑOS
- MARÍA LUZ
- San Fernando, Bs As, Argentina
- ABUELA, MADRE Y ESPOSA CON ALARDES DE ESCRITORA.
NADA PUEDE LASTIMARTE A MENOS QUE...

LE CONCEDAS EL PODER DE HACERLO
EDU Y NOE COMPARTIENDO UNA RICA TORTA
EN "FAME" DE BELGRANO
FELIZ AÑO 2010 Y QUE SE CUMPLAN TODOS LOS SUEÑOS!!
BRINDO POR UN AÑO BENDECIDO PARA TODOS LOS ARGENTINOS, MI FAMILIA Y AMIGOS QUE RECIDEN EN DISTINTOS LUGARES DE ESTE UNIVERSO MARAVILLOSO...
QUE DIOS NOS GUARDE DEL MAL QUE ALCANZÓ AL MUNDO EN ESTOS TIEMPOS... Y QUE TODOS PODAMOS ACERCARNOS MÁS AL CRISTO DE LA GLORIA Y ASÍ SENTIR SU PRECENSIA CADA DÍA DE ESTE AÑO...
QUE DIOS NOS BENDIGA HERMANOS Y QUE NUNCA NOS DESAMPARE...
AMÉN
No hay comentarios:
Publicar un comentario